EL PODER LIBERADOR DE LA VERDAD - Inspira
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EL PODER LIBERADOR DE LA VERDAD

Te conviertes en la verdad que eliges creer. Es una idea corta, pero contiene en sí misma la razón por la que muchas veces nuestra vida y carácter toman un rumbo equivocado.

Cuando atravesamos momentos complejos, somos más vulnerables a las mentiras que decidimos creernos o que otros nos han hecho creer y esas mentiras disfrazadas de verdad nos sumergen en la tristeza o la desesperación.

¿Cuál verdad estás eligiendo creer? ¿De dónde provienen tus convicciones más profundas acerca de ti misma, de la vida, del dinero, del uso del tiempo, de las relaciones? Es una pregunta que pocas veces nos hacemos porque vivir en piloto automático, dándole rienda suelta a nuestras creencias erróneas, es más económico para nuestra mente, pero tremendamente costoso para el espíritu. Es por eso por lo que siempre en los procesos de terapia que acompaño, me enfoco en especial en que las personas puedan identificar las mentiras que se están diciendo respecto a la situación que están viviendo.

No soy suficiente, estoy sola, no valgo tanto, no vale la pena, yo soy así, no puedo perdonar, etc… son barreras que podemos superar cuando elegimos la verdad sobre la cual cimentar nuestra vida.

Recuerda algo: Tu mundo emocional puede decirte como te sientes, pero no necesariamente te dice la verdad. La realidad puede ser muy diferente a como la sientes. Esta sencilla afirmación puede hacer una gran diferencia en nuestra vida. Usualmente, las cosas que nos pasan lucen peor a causa de una mente llena de falsedades y miedos. Las emociones toman el mando y entonces nos llevan a hacer o decir cosas (u omitirlas) porque nos muestran lo peor que puede suceder y entonces encarnamos la mentira como si fuera una verdad, es decir, la damos por hecho.

Hace poco visité una atracción en la que nos introducían en un vehículo que simulaba ser una montaña rusa, oscurecieron el lugar y entonces, frente a mí, tenía un villano aterrador que quería lanzarme bombas y redes, cuando de repente apareció el héroe de la historia que salvó la escena.  Se sentía muy real, pero, saber que todo hacía parte de la atracción misma y que eso no podía dañarme, realmente me permitió disfrutar un poco más el momento. ¿Sabes? Así funciona la vida, el miedo nos muestra la peor escena posible, nos hace sentir como reales situaciones que tal vez nunca pasen y lo peor, nos hace vivir llenas de angustia.

La realidad es que, aunque experimentemos aflicciones y dificultades, hay un Dios que te ve, un Dios al que le importas, hay un protector que cuida de ti a donde sea que vayas. Así que por difícil que esté siendo tu situación, por muchos pensamientos de miedo que estén invadiendo tu mente, recuerda la verdad que Dios te dice: No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa. Isaías 41:10.

Cuando eliges creer esta verdad, el miedo pierde terreno aún en la más compleja adversidad. Puedes elegir lo que crees, puedes elegir la verdad que gobernará tu vida.  ¿De qué manera vivirás tu día al decidir creer la verdad que Dios te dice hoy?

 

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