
09 Abr IDEAS CLAVE CONFERENCIA MUJER VERDADERA-2023
Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un encuentro de mujeres en la ciudad de Guadalajara (México). Fue un encuentro precioso del que pude aprender y también desprenderme (de algunas creencias que llevaba conmigo y que pesaban). Quiero compartir contigo algunas de las lecciones más preciosas de este encuentro porque, sin duda, pueden serte de utilidad. Te animo a que las leas con detenimiento y en un tiempo de oración a Dios puedas pedirle claridad para tu vida.
- El éxito es la medida en la que usas el diseño que te ha dado Dios para amar y servir mejor al pedazo de mundo en el que vives.
- Tu combinación de dones, carácter y valores internos son únicos. ¿Estás aprovechando al máximo tus habilidades para hacer lo que mejor se te da en el lugar en el que tienes influencia ahora mismo?
- Aceptar el tamaño y el rol que Dios nos ha dado es el principio de una vida libre, plena y abundante. La vida se nos pasa mientras anhelamos lo que otros tienen y despreciamos lo que nos ha sido dado. (familia, dones, roles, etc.).
- Aun cuando creemos la mentira de que no tenemos nada para dar, siempre tenemos algo para dar. Dios tiene el poder de hacerte florecer aún en medio de un desierto.
- Florecer es reflejar la imagen de Dios en mis actos cotidianos, en los lugares en los que Él me ha puesto, no tenemos que ser perfectas, pues, solo Dios lo es. Si podemos estar dispuestas a someter nuestros deseos egoístas mientras permitimos que Dios trabaje en nosotras de acuerdo con su voluntad.
- El florecimiento humano ocurre cuando nos deleitamos en la presencia permanente de Dios mientras somos transformadas.
- Florecer implica reconocer abiertamente mis propias carencias y necesidades.
- La vulnerabilidad surge ante la posibilidad de perder lo que deseamos por actuar como debemos. Aceptamos con humildad que seremos heridas y que pasaremos por momentos complejos.
- No hay florecimiento sin perdida.
- Ni tu esposo ni tus hijos son un estorbo a tu agenda. Ellos son la agenda de Dios para ti. Puedes florecer mientras…. Haces la cena, acompañas las tareas, limpias una herida, o limpias la casa.
- Los ministerios no se tratan de cantidad. Puede que no te hayas dado cuenta, pero, ya tienes un gran ministerio (en el trabajo, en la casa, en el vecindario)
- Recuerda que tus pensamientos son una forma en la que te hablas a ti misma ¿Cómo te comunicas contigo? Necesitas confrontar lo que crees que es verdad a la luz de la palabra de Dios.
- Nunca serás más plena y libre que viviendo la vida que Dios creó para ti.
- ¿Cómo se vería la bondad de Dios en tu hogar y en tu vida? ¿Qué sería diferente?
- Muchas personas anhelan conocer a Dios por el hecho de que les “irá bien”. Pocos son los que desean sentir su abrazo aún en medio del dolor y la perdida. ¿Cómo te relacionas contigo y los demás ante la perdida o la frustración?
- Deja de tratar de arreglar a todas las personas alrededor tuyo. Las personas no son problemas que arreglar, sino oportunidades para amar. Deja a Dios hacer tu trabajo mientras haces el tuyo.
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